Un Liber amicorum en el Casanatense

por Francesco Paolo Magnanti

 

Il «Liber amicorum» della Casanatense: appunti di viaggio di uno studente del XVII secolo.

Sra. Cas. 1418 – Ms. cart. – sec. Siglo XVII (1618) – 14,5 X 10 cm – cc. 123 – Escudos y figuras acuareladas – Encuadernación en pergamino.

El manuscrito que presentamos hoy pertenece a un tipo poco conocido en Italia, que recibe el nombre de Libri amicorum. El Liber amicorum del Casanatense forma parte de un grupo de documentos manuscritos que circularon en los círculos universitarios de Padua y Siena en los siglos XVI y XVII.

El protagonista de esta historia y poseedor de nuestro manuscrito es Franz Christoph von Teuffenbach (1586-1651), vástago de una de las grandes familias nobles de Estiria, que inició sus estudios en Padua en 1608. Durante su formación académica, Franz entró en contacto con el círculo estudiantil paduano y con otros jóvenes que, como él, habían llegado del norte de Europa para estudiar en una de las universidades más antiguas y prestigiosas de la época. Los frecuentes contactos, la circulación y el intercambio de ideas en un espíritu de apertura hacia diferentes formas de cultura, llevaron al joven Teuffenbach a enriquecer su cuaderno con citas y encuentros que nos permiten captar una sección transversal de la vida social que hasta entonces había permanecido en el cono de sombra.

Como ha señalado acertadamente el historiador Wipertus Rudt de Collenberg (1916-1994), los libri amicorum eran un símbolo de prestigio e influencia social: el propietario del liber procuraba obtener suscripciones de personajes ilustres, lo que atestiguaba, negro sobre blanco, la pertenencia a un círculo de amistades y relaciones exclusivas.

Y como todo el mundo, nuestro Franz pedía a sus amigos que pusieran en las páginas de su cuadernito su nombre, la fecha y el lugar, una dedicatoria, un lema, un proverbio popular, una cita clásica o de textos religiosos.

Las inscripciones sorprenden no sólo por la variedad de lenguas en las que se expresan: latín, griego, hebreo, idiomas preferidos de los estudiantes; italiano y francés, considerados idiomas elegantes y cosmopolitas; sino también porque son una muestra de un diálogo intercultural que, sin embargo, tiene lugar en una Europa desgarrada por las guerras de religión. Acompañan y adornan el texto dibujos en acuarela que representan escudos de armas y escenas de la vida cotidiana. El manuscrito consta de 75 inscripciones, 55 de las cuales van acompañadas de escudos de armas.

Las nueve pequeñas y vivas escenas acuareladas constituyen la parte más fascinante del libro: en la cuarta, por ejemplo, se representa a un estudiante que regresa del mercado, seguido por un criado que lleva una cesta llena de comestibles. El estudiante es sin duda von Teuffenbach, a quien también encontramos más tarde recibiendo una lección de esgrima de un maestro de Padua. Un caballero también podía tener dos libri amicorum: uno reservado a las personas ilustres, el otro dedicado al séquito de amigos y parientes. Éste es el caso del joven Franz Christoph, que de hecho poseía dos, uno conservado en el Casanatense, que pertenece a la categoría de libros reservados a encuentros considerados «de menor importancia» (amigos y compañeros de universidad) y otro dedicado a personajes considerados de mayor importancia, que se encuentra en Londres, en la Biblioteca del Museo Británico.

Dos dibujos del Liber amicorum se encuentran en dos paneles decorativos que protegen los armarios de libros del pasillo que conduce a la Sala Monumental de la Biblioteca. [foto di Francesco Volpi]