El episodio del sepulcro vacío, recogido en los Evangelios canónicos, narra el inesperado descubrimiento por parte de unas mujeres seguidoras de Jesús, que, de camino al sepulcro para embalsamar su cuerpo, encontraron la tumba abierta y vacía. Les esperaba un ángel, que les informó de la resurrección de Jesús.
En el ms.716 c3r de la Casanatense, el iluminador ha traducido con admirable gracia los pasajes evangélicos que describen la llegada de madrugada de las mujeres al sepulcro para embalsamar a Jesús.
Frente a ellos, una figura angélica, revestida de azul, que señala el sepulcro con el índice de la mano derecha y, casi en un gesto de negación, parece exclamar: «Buscáis a Jesús Nazareno: ¡ha resucitado, no está aquí!».
En efecto, aquí, en el extremo derecho, está la tumba ahora vacía de la que se desprende el sudario.
En la parte inferior, como aplastados por el Ángel, se vislumbran tres hombres armados: son los guardias que, «asustados, temblaban de miedo».
El episodio se sitúa dentro de una inicial historiada M azul con la característica forma de «edículo» sobre fondo dorado.
El códice, membranoso y datable en la segunda mitad del siglo XII, forma parte de un grupo de manuscritos litúrgicos de Pistoia. El texto, un Homilario, está escrito en una elegante carolina minúscula a dos manos y se enriquece con una preciosa decoración compuesta por iniciales fitomorfas, geométricas, zoomorfas y figuradas e iniciales historiadas que representan, además de los anteriores, a San Agustín, San Ambrosio y una Virgen con el Niño. El estilo de la miniatura es típico de la zona de Pistoia.
El códice pasó a formar parte de las colecciones casanatenses el 11 de abril de 1744 junto con los Mss. 717-723, adquiridos a instancias de Benedicto XIV.
Segnatura: Ms. 716 Homilario. Sección de verano (de Santa Pascua a la Trinidad, de la Natividad de San Marcos a San Andrés) Procedencia: Pistoia Fecha Siglo XI